
LA MIRADA
-Hola, Ross! Pero qué seria! Puedo saber de qué me he perdido?
-Nada, es algo que me pareció notar en alguien hoy.
-ah, pues tienes razón. No es nada.
Y se da la vuelta para irse tan tranquila que hasta me incomodo.
-Cómo así? Yo hablo de lo que vi! No que una imagen dice más que mil palabras?
-Exactamente. Una imagen es como una palabrería insoportable.
-Ya. Es usted cruel y absurda a veces, mi querida amiga. Entonces la ceguera es el feliz silencio de los ojos, no? -.
-Yo no lo habría dicho mejor, muchacha! Lo cual es mucho decir.
jajajaja Estoy bromeando! Eres un genio y yo estoy demasiado vieja como para reconocer mis limitaciones, es todo! Pero volvamos a lo que viste.
-Sí, bueno...vi no una imagen, no un conjunto de imágenes, vi toda una escena desarrollándose frente a mis ojos.
-Lo dices como si lo consideraras innegable, entonces porqué no suenas más segura?
-Porque estoy dispuesta a considerarlo desde otro punto de vista o del punto de vista de otro. Puedo escuchar una explicación y creerla si es convincente, adaptarla a lo que vi.
-Ay, Ross, querida, cuántas veces tendré que decírtelo: no estás obligada a creer siempre en algo, puedes no creer ni lo que viste ni lo que te digan y es perfectamente aceptable también, es a eso a lo que se llama libertad.
De qué te fías, de una mirada? No, hija mía! Toda percepción es prejuiciada, así entonces, toda impresión es imprecisa.
-Pero, señora Marcel Blues! Una mirada es un sondeo del intelecto y del alma al exterior. Una auscultación del ser a lo extrínseco. Un reconocimiento elegante a Lo Otro.
-Ese es tu punto de vista.
-Y para ud, qué es entonces la mirada?
-La mirada. Bien, diría que es la mirada esa exuberante carrera contra el tiempo en que la luz viaja límpida a encontrarse con la idea y regresa cargada y adulterada con la imagen.
-Entonces...visiones, impresiones, percepciones...son simples especulaciones del ojo, de los sentidos?
-Sí. Peor que nada del ojo: esa lámpara ciega que se deja manipular por el miedo o la expectativa.
-Ves lo que esperas o temes? Creas las cosas al mirarlas a la medida de tus temores o anhelos?
-Así es.Todo depende de lo que se figure el deseo.
Será tan rojo o tan negro o tan brillante o tan apagado, tan blanco o tan sucio como quieras.
Esto, lo que ves, no es más que el aleteo impreciso de tu ansia.
Y la verdad es aquella figura imposible que pierdes por la velocidad incorrecta de cada golpe de vista.
-Wow!
-A tus órdenes!
dijo bromeando con una exagerada y teatral reverencia.
Se alejó casi bailando. Muy satisfecha de nuestra pequeña charla.
O al menos, es así como lo vi.